sábado, 27 de julio de 2013

A mis Hijos

¿Saben qué es lo que más me va a enorgullecer de ustedes?
Que amen.
Que busquen por cielo y tierra a esa persona que les doblegue el alma.
Y que nunca ¡Pero Nunca! se conformen con menos.
¿Cómo saber si aman?
Porque van a sentir un deseo irrefrenable de hacer feliz a esa persona.
Porque su risa va a ser la música más maravillosa que han oído.
Porque una caricia suya, será el mejor abrigo en invierno.
Porque sus ojos iluminarán cualquier oscuridad.
Y porque agarrados de su mano serán capaces de hacer un mundo nuevo, entero... y en mucho menos que siete días.
Porque, hijos míos, los he parido príncipe y princesas azules con una única, verdadera e impostergable misión:
AMAR.
Todo lo demás -carpintero, maestra, bombero, doctora, piloto, actriz- es un juego.

Mamá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario