¿Puede ser
el paraíso tan nefasto?
Si a pesar del tiempo y los odios, estoy con vos y me río.
Te miro y nos conozco tanto. Y hay algo en medio de todo eso, algo que no sé
muy bien con qué tiene que ver.
Quizás con
alivio, quizás con descanso, quizás con Perdón.
Algo que
tiene que ver con familiaridad.
Porque
conoces mi cuerpo tan bien, y mi alma mucho más. Porque me adivinas el
pensamiento y me dejas bailando.
Porque mis
culminaciones con vos son definitivas, porque no importa como estemos o que
seamos, hay un vínculo fuerte, un equipo aquí.
Y siento
muchas cosas, muchas tan calmas. Tantas ganas de hablarte, de tenerte en mí un
poco.
Y es loco,
y no tanto. Porque has sido mío (y ya no) Nuestras manos, y piel se
entienden perfecto. Pero más se entienden nuestros ojos, en nuestro silencio.
Dormí, no
me molesta. Usa tu tiempo, yo uso el mío. Somos libres en este encuentro, que
no durará más que un paréntesis. Hasta que los planetas se alineen, una vez más.
¿Qué te
digo? ¿Hasta luego?
Si mi vida
es tan esporádica… tan corrida, tan volátil.
Nada de mi
te asusta, más que yo misma.
A beautiful
mess.
Hay siglos
de complicidad aquí, incluso en nuestras guerras.
Me pregunto,
¿Cuántas veces te habré elegido? ¿Cuántas veces la gente no ha entendido?
Es tan
rara, tan excéntrica nuestra unión…
Hace rato
que deje de ser una niña… y sin embargo… (Somos reincidentes en esta historia)
He roto mil
reglas, también vos, lo sé.
Traes el
infierno y el paraíso en tus manos. Y tanto te he odiado y tanto te he amado.
Un profundo
entendimiento, un profundo respeto, un cariño sin par.
Un amor de
época.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario